Priorizar el Bienestar del Menor sobre el Régimen de Visitas

En el contexto de la custodia y el régimen de visitas, uno de los principios fundamentales es que el interés superior del menor debe prevalecer. Esto significa que, cuando se toman decisiones sobre el tiempo que un niño pasa con cada uno de sus padres, el bienestar del menor debe ser siempre la prioridad principal.

¿Qué Significa el Interés Superior del Menor?

El concepto de interés superior del menor se refiere a la obligación de asegurar que todas las decisiones relacionadas con el cuidado y el desarrollo de un niño se tomen en función de lo que es mejor para su bienestar físico, emocional y psicológico. Este principio está arraigado en leyes y convenciones internacionales, como la Convención sobre los Derechos del Niño.

Aspectos Clave del Régimen de Visitas

El régimen de visitas, también conocido como plan de crianza o horario de visitas, se refiere al acuerdo sobre cómo se distribuye el tiempo que el niño pasa con cada uno de sus padres. Aunque estos acuerdos pueden ser establecidos con buena intención, en ocasiones, el régimen de visitas puede necesitar ajustes para asegurar que se adapten a las necesidades cambiantes del menor.

1. Flexibilidad y Adaptabilidad

La vida de un niño es dinámica, y sus necesidades pueden cambiar con el tiempo. Un régimen de visitas que fue adecuado en un momento determinado puede no serlo más tarde. Por ello, es crucial que los acuerdos de visitas sean flexibles y se ajusten a las nuevas circunstancias, siempre con el enfoque en el bienestar del menor.

2. Impacto Emocional y Psicológico

Un régimen de visitas que no tiene en cuenta las necesidades emocionales del niño puede tener efectos negativos. El bienestar emocional del menor es una consideración primordial, y cualquier acuerdo que cause estrés o inseguridad debe ser revisado y modificado si es necesario.

3. Comunicación entre Padres

La comunicación efectiva entre los padres es esencial para ajustar y mantener un régimen de visitas que beneficie al niño. Es fundamental que ambos padres se comprometan a trabajar juntos para encontrar soluciones que prioricen el bienestar de su hijo.

Cómo Garantizar el Interés del Menor

Para asegurar que el interés del menor esté por encima del régimen de visitas, es útil seguir estos principios:

• Evaluación Constante: Revisar periódicamente el régimen de visitas para evaluar su impacto en el menor y realizar ajustes según sea necesario.
• Asesoramiento Profesional: En casos complicados, buscar la ayuda de mediadores familiares o psicólogos infantiles para obtener una perspectiva objetiva sobre el bienestar del niño.
• Enfoque en la Estabilidad: Garantizar que el niño tenga una rutina estable y consistente, y que cualquier cambio en el régimen de visitas sea manejado de manera sensible y gradual.

El interés superior del menor es un principio fundamental en la toma de decisiones sobre el régimen de visitas. Priorizar este interés significa considerar y ajustar continuamente el régimen de visitas para que se alinee con las necesidades cambiantes del niño. A través de la flexibilidad, la comunicación efectiva y la evaluación constante, los padres pueden asegurar que el bienestar del menor siempre esté en primer lugar.